Con este filósofo comienza una nueva época en la historia de la filosofía. En Kant predomina sobre todo el pensamiento crítico.
En las etapas filosóficas anteriores no se había puesto en tela de juicio el sujeto que conoce. Kant, sin embargo, considera al sujeto que conoce como algo cuestionable, como algo capaz de ser analizado.
El sujeto del conocimiento también puede ser el objeto del conocimiento. El sujeto es el elemento activo del conocimiento que aporta su modo de ser al objeto, y éste sólo es conocido en cuanto que el sujeto es capaz de integrarlo en su sistema cognoscitivo.
La tarea fundamental de Kant será someter a juicio la razón para resolver el antagonismo entre todas las interpretaciones de la misma:
- Racionalismo: Los racionalistas pretenden que la razón sola, al margen de la experiencia, puede conocer la verdad.
- Empirismo: Quieren reducir todo el conocimiento a la experiencia, con lo cual se llega a un escepticismo sobre los grandes temas del hombre (Dios, alma, mundo, yo)
- Irracionalismo: Quiere admitir el sentimiento como única manera de conocer la realidad, con lo que se llega a la negación de la misma razón.
Kant define a la filosofía como "la ciencia de la relación de todos los conocimientos a los fines esenciales de la razón humana". Para Kant, a la filosofía corresponde proponerse:
- Establecer los principios y límites que hacen posible un conocimiento científico de la naturaleza. Es decir, ¿qué puedo conocer? (Razón Pura).
- Establecer y justificar los principios de la acción y las condiciones de la libertad. Es decir, ¿qué debo hacer? (Razón Práctica).
- Delinear proyectivamente el destino último del hombre y las condiciones y posibilidades de su realización. Es decir, ¿qué me cabe esperar? (Religión).
Al primer interrogante se ha de dedicar la metafísica; al segundo, la moral, y al tercero, la religión. Estas tres cuestiones pueden ser recogidas en una cuarta, que las engloba: ¿qué es el hombre?