Santo Tomás. Hombre y Dios en el pensamiento medieval (I)

El s. XIII fue el siglo del Aristotelismo en Occidente pero muchas de sus ideas fueron prohibidas porque iban en contra de los dogmas de la fe cristiana. El conflicto entre filosofía y teología hizo que se considerase a la razón como subordinada  a la experiencia de la fe. Este conflicto se debió a las tres tesis averroístas que dicen:

  1. Según Aristóteles, Dios es motor inmóvil que mueve eternamente un mundo, siempre existente, y que Dios ni siquiera conoce (La actividad de Dios consiste en conocerse a sí mismo).
  2. El alma de cada hombre es mortal, perecedera y corruptible. Sólo es inmortal el entendimiento, que está presente en todos los hombres pero que es único y el mismo para toda la humanidad.
  3. La teoría de la doble verdad: Hay dos verdades, una teológica (de fé) y otra filosófica (de razón). Una afirmación puede ser verdad teológica y su contraria puede ser verdad filosófica. Que el alma es inmortal y el mundo ha sido creado son verdades de fe pero sus contrarias (el alma es mortal y el mundo es eterno) son verdades de razón.

Ontología

Santo Tomás rechazó las tres tesis averroístas y, sin embargo, siguió casi completamente la filosofía de Aristóteles. Que el universo sea eterno no quiere decir que no haya sido creado.

Para Santo Tomás, aunque la verdad es única, hay distintos métodos para conocerla. La filosofía parte de la experiencia para conocer esa única verdad pero la teología parte de Dios como se ha revelado a sí mismo. Se da una colaboración entre filosofía y teología para buscar la única verdad. Hay verdades que pueden ser conocidas tanto por la filosofía como por la teología: son los preámbulos (como por ejemplo, Dios). En estas verdades comunes, la fe es criterio extrínseco negativo. “Criterio” porque es capaz de definirse a sí misma, “extrínseco” porque es diferente y autónomo de la razón y “negativo” porque si la razón llega a resultados contradictorios, la fe puede negar estos resultados.

Santo Tomás es un filósofo realista, construye su pensamiento delo particular a lo universal. Los principios fundamentales de la Metafísica no son innatos sino que se conocen mediante la reflexión humana y mediante un proceso de abstracción.

Santo Tomás explica el movimiento igual que Aristóteles (como paso de la potencia al acto), pero también toma de este la distinción entre sustancia y accidente y la teoría de las cuatro causas. Para Tomás, las sustancias materiales corpóreas están compuestas hilemórficamente pero no toda sustancia creada está compuesta hilemórficamente. Hay una sustancia que es acto puro (Dios) y existen seres intermedios entre Dios y los hombres, creados y no compuestos hilemórficamente, que son los ángeles (sólo están compuestos de forma).

Esencia y Existencia.

Pero Tomás afirma que la composición más profunda de  todo ser finito y creado es la de esencia-existencia. Ningún ser finito existe necesariamente. El ser finito posee existencia que es distinta de la esencia como el acto de la potencia. La esencia es potencia de ser y la existencia es acto de ser. Aquello que actualiza la esencia es la existencia. La existencia no es ni materia ni forma, es el acto por el que la esencia tiene ser. Ambos son dos coprincipios cocreados y no hay, por tanto, una sin la otra.

Para Aristóteles, la esencia es el principio constitutivo del ser. Tomás no identifica la forma con la esencia, sino que la esencia es materia y forma. La existencia es el acto por el que la esencia llega a ser. La existencia de Dios está incluida en su esencia. Dios es un ser necesario, los seres finitos son contingentes. Dios no tiene capacidad de ser sino que “es”, y no tiene limitaciones. El hombre intenta imitar el modelo divino porque está hecho  a imagen y semejanza de Dios, pero no puede llegar a imitarlo de modo perfecto.

Antropología.

Tomás sigue casi con exactitud la filosofía Aristotélica, aplicando la teoría hilemórfica. La unión del alma y cuerpo es una unión natural. Alma para Tomás es principio intelectivo, es la que determina al hombre todas sus operaciones. El alma humana es capaz de conocer la naturaleza de todos los seres porque es forma subsistente, existe independientemente del cuerpo y, por lo tanto, es inmortal. Tiene la facultad de la intelección, pero no posee ideas innatas y tiene que formar sus ideas a partir de la experiencia sensible, para lo cual necesita el cuerpo. Al corromperse el cuerpo, el alma perdura, luego es incorruptible y simple.

El Conocimiento.

El conocimiento humano es un conocimiento del compuesto: ni sólo del alma, ni sólo del cuerpo. El alma no conoce de antes. El modo de conocer es mediante la abstracción. Para Tomás, no hay nada en el entendimiento que no haya pasado por los sentidos. A partir de los sentidos conocemos los objetos particulares. La imaginación graba y fija lo captado por los sentidos. El entendimiento paciente está en potencia de conocer y no puede conocer si no es actualizado por el entendimiento agente, que abstrae las notas singulares, formándose el universal.

Ética y Política.

Para Tomás al igual que para Aristóteles, el hombre obra por un fin. Pero este fin, la felicidad, se encuentra para Tomás en el conocimiento beatífico de Dios. Su ética es teleológica pero también es trascendente y está basada en la naturaleza humana. Su ética está basada en la ley natural y está orientada por la ley positiva.

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