La actividad en el huerto en el mes de julio es muy intensa. Es indispensable continuar con los cultivos de verano y proseguir la siembre de las hortalizas que se recolectarán en otoño e invierno. La luz del sol es muy fuerte en esta época pero no es ningún problema para las hortalizas.
Tareas a realizar
- Deberemos eliminar las malas hierbas cuanto antes, ya que roban un agua necesaria para nuestros cultivos.
- Habrá que controlar los tutores y ataduras con frecuencia.
- Las hortalizas de temporada larga tienen que ser abonadas (tomates, pimientos, berenjenas, calabacines, etc).
Siembra y trasplantes
- Durante la primera quincena del mes, todavía estamos a tiempo de plantar judías.
- Podemos empezar a sembrar hortalizas invernales, como puerros, coles, lechugas y escarolas.
El riego
- El riego es una de las operaciones en las que tendremos que invertir más tiempo durante este mes, ya que las lluvias son escasas y el huerto necesita agua con regularidad. Regaremos a menudo pero sin que la cantidad de agua sea excesiva.
- Hay que evitar mojar las hojas, flores y frutos. Por ello es conveniente hacer correr el agua por la tierra, o utilizar sistemas de goteo.
Tratamientos fitosanitarios
- Como en meses anteriores, hay que vigilar continuamente los cultivos, ya que también nos podemos encontrar con ataques de insectos o enfermedades causadas por hongos.
Hierbas aromáticas
- Cavaremos superficialmente la tierra para ir arrancando las malas hierbas.
- Debemos cortar la partes altas florecidas para dar un nuevo impulso a la planta
Los frutales
- Regaremos los árboles frutales durante las temporadas de sequía prolongada y cavaremos superficialmente la tierra de los pies para eliminar malas hierbas.
La cosecha
- Debido a la gran abundancia y variedad de productos en esta época, es un buen momento para preparar bolsas con mezclas de verduras cortadas en trozos, legumbres, o hierbas aromáticas (perejil, albahaca, etc) que, una vez congeladas, podremos utilizar en invierno.
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