En este mes, la mayoría de los árboles y arbustos está en pleno florecimiento, y el aire está lleno de perfumes de jazmín, rosa, pitósporo, madreselva, Gardenia, Lavándula, etc. Ahora que llega el verano, es el momento de disfrutar de nuestro jardín, al que hemos dedicado tanto esfuerzo, a la sombra de los árboles.
El jardín
- Una vez que haya concluido la vegetación primaveral podemos empezar a podar los arbustos perennes.
- Deben podarse las camelias, pero sólo para vaciarlas.
- Cuando las plantas de floración primaveral hayan perdido la flor, debemos podarlas para eliminar las ramas viejas o rotas. También debemos acortar las ramas que han llevado flores para estimular el crecimiento de nuevas ramas que florecerán durante la primavera siguiente.
- Durante este mes debemos colocar un acolchado de materiales naturales en la base de acidófilas (azaleas, rododendros, camelias, andrómedas, etc.) y de las plantas recién plantadas.
- Las acidófilas también deben fertilizarse con un abono específico que conviene extender superficialmente.
- Las bulbosas, que en esta época del año ya han perdido la flor, deben dejarse en tierra hasta que las hojas se sequen completamente o ser trasladadas al invernadero.
- Procuraremos que las plantas de tallo largo recién trasplantadas estén bien ancladas al suelo, ya que una tormenta fuerte podría arrancarlas.
- Los setos, los arbustos y los árboles plantados en primavera deben regarse generosamente.
- Regaremos regularmente y con abundancia los limoneros y otras plantas de maceta y aplicaremos el fertilizante indicado cada 8 o 10 días aproximadamente.
- Las ramas cortadas de los geranios pueden utilizarse como esquejes para obtener nuevos ejemplares durante esta temporada, ya que las temperaturas son altas y favorecen el proceso de enraizamiento.
- Debemos ir fijando a las estructuras todas las ramas nuevas de las plantas trepadores a medida que vayan creciendo.
- Si sacamos al aire libre las plantas de interior, debemos colocarlas a la sombra y enterrar sus macetas unos 10 cm en el suelo, para que se desarrollen rápidamente y superen los deterioros sufridos durante el invierno.
- Hay que observar de vez en cuando las plantas de maceta para localizar posibles invasiones de cochinillas. En caso de invasión, debemos tratarla con aceite blanco.
- La araña roja es uno de los parásitos más peligrosos en esta época para los árboles frutales.
- La fruta que esté apunto de madurar no debe ser rociada con insecticidas sistémicos, ya que penetran en la pulpa y no pueden eliminarse ni tan siquiera con un lavado prolongado. Es preferible esperar a que se haya realizado la recolección para usar este tipo de insecticidas, o bien recurrir a la «lucha biológica«.
- Si tenemos estanque, introduciremos las gambusias para combatir a los mosquitos y debemos eliminar las algas. Si encontramos pulgones, se pueden conbatir con un chorro de agua a presión.
El césped
- Se debe repetir la fertilización que iniciábamos en el mes de mayo antes de los calores fuertes.
- El riego del césped debe ser frecuente y abundante.
- Cortaremos la hierba todas las semanas dándole 2 o 3 cm de altura al césped corto y 4 cm a las praderas más rústicas.
Las flores
- Este mes tenemos gladiolos, peonías, ranúnculos, claveles, amañolas, geranios, etc
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