Es originario de la India, donde es considerado como un árbol sagrado, y también se le encuentra por las zonas del sur de Asia cercanas a la India y en la zona subtropical, donde fue introducido con fines ornamentales.
Uno solo de estos árboles es capaz de producir miles de troncos que se pueden extender en maraña sobre zonas muy extensas. Estos troncos suplementarios en realidad son raíces aéreas que descienden desde las ramas y se introducen en tierra.
El baniano da frutos pequeños de color rojo, que sirven de alimento a pájaros y otros animales, los cuales se encargan de dispersar sus semillas. Sus hojas son perennes, grandes y fuertes, y alimentan a los elefantes.
Sus semillas normalmente van a parar a las ramas de otros árboles y no tardan mucho en germinar, enviando a su vez las raíces hasta el suelo. Las raíces rodean cada vez más estrechamente al árbol «huésped» y ,cuando éste muere, el baniano ya se encuentra en condiciones de sostenerse por sí mismo. Por esto se dice que es una planta epifita, es decir, que crece sobre otros vegetales que le sirven de soporte