Descartes. Método y realidad en la filosofía racionalista (III)

El empirismo sostiene que todo conocimiento proviene de la experiencia sensible.

El racionalismo concede a la razón la primacía en cuanto al origen de conocimientos. Para comprender esta afirmación debemos tener en cuenta el ideal y el método de la ciencia moderna. Este ideal consiste en construir un sistema deductivo en que las leyes se deducen a partir de ciertos principios. El problema básico consiste en determinar de dónde provienen las ideas y principios a partir de los que se deducen los problemas actuales de la ciencia. Ante esto sólo caben dos respuestas:

  1. Que los principios, ideas y definiciones que están en la base de las proposiciones científicas provienen de la experiencia sensible. Su origen se halla en la información que nos proporcionan los sentidos.
  2. Esos principios no se hallan en la experiencia sino que el entendimiento los posee en sí mismo y por sí mismo.

Esta última explicación (racionalista) del origen de las ideas se denomina innatismo, ya que sostiene que hay ideas innatas, connaturales al entendimiento, que no son generalizaciones a partir de la experiencia sensible.

Lo que quería Descartes no era descubrir una multiplicidad de verdades aisladas sino desarrollar un sistema de proposiciones verdaderas en el que no se diese por supuesto nada que no fuese evidente por sí mismo.

Aristóteles creía que los diferentes objetos de las distintas ciencias exigen métodos diferentes. Descartes se opone a esta teoría aristotélica pues el saber es único y la razón es una, el método por tanto ha de ser unitario. La finalidad cartesiana era construir una filosofía científica.

Entiende por método una serie de reglas ciertas y fáciles tales que, todo aquel que las observe exactamente no tome nunca algo por verdadero y sin gasto alguno de esfuerzo mental sino por incrementar su conocimiento paso a paso llegue a una verdadera comprensión de todas aquellas cosas que no sobrepasen su capacidad.

La intuición es la concepción libre de dudas de una mente atenta y no nublada que brota de la luz natural de la sola razón. Es una actividad puramente intelectual. Intuición y deducción son los caminos más seguros hacia el conocimiento pero no pertenecen al método del que habla Descartes.

  1. Evidencia: No aceptar nunca como verdadera ninguna cosa que no se conozca con total evidencia. Evitar cuidadosamente la precipitación en los juicios. No comprender en los juicios nada mas que lo que  se presente tan claro y distinto a mi espíritu que no tenga ocasión de ponerlo en duda. Someter a duda todas las opiniones que poseemos para poder descubrir lo que es indudable.
  2. Análisis:Ya que sólo podemos tener evidencia de las ideas simples, hemos de  descomponer los múltiples datos del conocimiento en sus elementos más simples, es decir, reducir las ideas compuestas a ideas simples.
  3. Síntesis: Comenzar por conocer intuitivamente las más simples de las proposiciones y tratar de buscar todas las demás. La síntesis es un método de composición ya que comenzamos por los primeros principios y procedemos a deducir otros de modo ordenado. En la síntesis se trata de formar una cadena de intuiciones parciales cuyo resultado será una intuición evidente y libre de errores.
  4. Enumeración: Revisar todo el proceso para estar seguro de no omitir nada.

Como conclusión a estos preceptos, podemos afirmar que el método se reduce a la evidencia. Lograr una primera verdad de donde se deduzcan las demás, distinguir entre lo verdadero y lo falso para llegar a encontrar el fundamento de la certeza. Para ello, Descartes afirma que hay que empezar “dudando”.

Descartes pensó como preliminar a la búsqueda de la certeza absoluta que era necesario dudar de todo aquello que se pudiera dudar y tomar como provisionalmente falso todo aquello de que se dudara a fin de ver si después de eso no quedaría algo que fuese indudable. La duda cartesiana es:

  • Universal: se aplica universalmente a todo cuanto pueda ser dudoso.
  • Metódica: en el sentido de que es practicada no por amor a la duda misma, sino como etapa preliminar en la búsqueda de la certeza, en el cambio de lo falso por lo verdadero.
  • Teorética: en el sentido de que no debe extenderse a la conducta. En la conducta ocurre con frecuencia que estamos obligados a seguir opiniones que son sólo probables. Descartes se propone empezar la filosofía desde el principio y, para ello, es necesario conocer todas las opiniones con la esperanza de encontrar un fundamento sobre el que construir el saber.
  • Provisional: Es una etapa provisional para la certeza absoluta. La duda no es fin en si misma (no es escéptica). Su duda se denomina metódica o metodológica.
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